martes, 9 de octubre de 2018

Actualidad y retos de la maternidad segura en la salud pública

En el año 2000 se reunieron 189 países miembros de las naciones unidas y acordaron ocho propósitos para el año 2015 llamados objetivos del milenio relacionados con la erradicación de la pobreza, la educación primaria universal, la igualdad entre los géneros, la reducción de la mortalidad infantil y materna, la prevención del VIH/sida y el sustento del medio ambiente. La organización mundial de la salud ha definido los objetivos cuarto y quinto como primordiales y específicos para alcanzar en el año 2015 relacionados con la disminución de la mortalidad en menores de 5 años de edad (ODM 4) y reducción de la mortalidad materna (ODM 5), en dos tercios (66%) y tres cuartos (75%), respectivamente a partir de 1990, mediante la atención profesional del parto , lograr acceso universal a la salud reproductiva estableciendo indicadores para evaluar el impacto de dichas estrategias (1)
La mortalidad materna es uno de los principales indicadores de la calidad de vida y del desarrollo de un país, por lo que representa un problema de salud pública (2). La muerte de una madre tiene repercusiones emocionales, económicas y sociales, ya que reduce la supervivencia del recién nacido cuando éste vive, además de representar una pérdida de la productividad económica. La salud perinatal guarda una relación íntima con múltiples factores sociales, culturales, genéticos, económicos y ambientales (3), pero quizás sea la salud integral de la madre por medio de una adecuada prestación de servicios médicos prenatales y neonatales de alta calidad, los factores más susceptibles de modificar y de mayor incidencia en las tasas de mortalidad materna.
Con la ley 1438 de 2011, el seguimiento de los indicadores trazadores quiere alcanzar el objetivo número 5 de las metas del milenio, por medio de la medición de:
  1. Porcentaje de nacidos vivos con bajo peso al nacer.
  2. Porcentaje de nacidos vivos con cuatro o más consultas de control prenatal.
  3. Razón de mortalidad materna.
  4. Porcentaje de partos atendidos por personal calificado.
  5. Porcentaje de mujeres de 15 a 19 años alguna vez embarazadas (ya son madres o están embarazadas por primera vez).
  6. Porcentaje de partos por cesárea. Con lo cual se desea reducir a 45 la razón de mortalidad materna (por 100.000 nacidos vivos), aumentar el porcentaje de nacidos vivos con cuatro o más controles prenatales, aumentar al 95% el porcentaje de atención institucional del parto, aumentar al 95% el porcentaje de atención institucional del parto por personal calificado.(4)
En Colombia la vigilancia de la morbilidad materna extrema hace parte importante de la estrategia de maternidad segura; de acuerdo al protocolo establecido por el instituto nacional de salud se define morbilidad materna extrema como “una complicación severa que ocurre durante el embarazo, parto y puerperio, que pone en riesgo la vida de la mujer y requiere de una atención inmediata con el fin de evitar la muerte” (4). Que ocurra en una mujer durante la gestación, el parto o los primeros 42 días postparto y que cumpla con criterios de inclusión definidos en el protocolo relacionados con diagnóstico o enfermedad específica, con el manejo y con la disfunción multiorgánica. La morbilidad materna afecta negativamente a las familias, las comunidades y las sociedades. La morbilidad materna tiene múltiples causas, con una duración que varía de aguda a crónica, la gravedad que van desde transitoria a permanente y con una gama de opciones de diagnóstico y tratamiento.
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Cuando hablamos de  maternidad segura debemos considerar y tener en cuenta diferentes componentes que se interrelacionan entre sí como la ampliación de la cobertura en el sistema de seguridad social en salud, actividades de promoción y prevención, implementación de acciones de vigilancia y control , fortalecimiento de la red de servicios en todos sus niveles de atención, fortalecimiento de los sistemas de información y vigilancia epidemiológica , promoción de la investigación para la toma de decisiones , planificación familiar, diagnóstico y atención de enfermedades.
El uso correcto de la información mediante el fortalecimiento de las estrategias de vigilancia epidemiológica permite construir indicadores para evaluar el impacto de  las acciones desarrolladas y son un aporte primordial en la planeación y establecimiento de actividades destinado a alcanzar las metas propuestas.
Bibliografía
  1. González P Rogelio. SALUD MATERNO-INFANTIL EN LAS AMÉRICAS. Rev. chil. obstet. ginecol. [revista en la Internet]. 2010 [citado 2013 Jul 21]; 75(6): 411- 421. Disponible en: http://www.scielo.cl/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0717- 75262010000600011&lng=es. http://dx.doi.org/10.4067/S0717- 75262010000600011.
  2. Donoso E. Mortalidad Materna en Chile, 2000-2004. Rev ChilObstetGinecol 2006; 71(4): 246-251.
  3. Maternal death surveillance and response: technical guidance information for action to prevent maternal death, 2013. En: http://www.who.int/maternal_child_adolescent/documents/maternal_death_surveillance/en
  4. Instituto Nacional de Salud. Grupo de vigilancia y control de enfermedades no transmisibles protocolo de vigilancia y control de la morbilidad materna extrema: Colombia: INS; versión 1 aprobación: Abril de 2012.

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